Para una mirada general de las alcaldias y pactos a nivel estatal ver

https://www.eldiario.es/politica/MAPA-quedan-ayuntamientos-Espana_0_910259226.html

En el caso de Vitoria-Gasteiz, ya tenemos un nuevo/viejo alcalde, el Sr. Urtaran PNV, aupado por la continuación del pacto bipartidista PNV/PSOE = (28.241 + 25524 = 53.765 votos), que sobre los votantes reales (120.385) representan el 44,65% de esos votantes (23,45+21,20) pero que si vemos la representación real que significa de población con derecho a voto (190.332) representarían el 28,24% de esa población (14,83+13,41).

Gasteiz hoy recoge imágenes y reportaje de los diversos grupos municipales en

https://www.gasteizhoy.com/27-concejales-ayuntamiento-vitoria-2019/

Es decir que tenemos un alcalde sostenido por el 44,65 por ciento de la población que ha votado y por tanto con un 55,35% que no le ha votado pero que sobre la población potencial con derecho a voto tendría el 28,24% y un 71,76% que no le ha dado su apoyo. Teniendo además el partido del Sr. Alcalde el 23,45% de los votantes reales y y el 14,8% de los votantes potenciales. Evidentemente la legalidad y las atribuciones de concejales 13 (7+6) les dan una mayoría relativa (13 sobre 14 que sería la mayoría absoluta) y mas que la otra candidata Larrion que tuvo sus 6 concejales de Bildu con un PP y EP que se abstuvieron.

Parece que la articulación institucional de Euskadi, Alava y Vitoria-Gasteiz se articula en un marco de bipartidismo PNV/PSOE en el marco de una legislatura a nivel estatal con un formato de pendiente aclaración de «gobierno de cooperación» sea lo que sea que signifique esto.

Bien hasta ahí es lo que da el marco legal democrático actual, tenemos un alcalde, el Sr. Urtaran del PNV con casi el 15% de los votantes potenciales que explícitamente le han dado su voto y un 28% de apoyos en coalición. Es decir como mucho la Vitoria Gasteiz potencialmente votante, al menos en un poco mas del 70% ha orientado sus votos a otras opciones o ni siquiera ha entendido que las actuales que concurrían les representaban en conjunto.

Por tanto situemos las cosas ante cada cuestión concreta, suponiendo que el casi 30% de población que le habría apoyado estuviera de acuerdo con todas las decisiones, sólo significaría el 30%, no se sabe que apoyo pudiera tener en el mas de 70% restante.

Es decir que tenemos un escenario a nivel municipal constituido por:

a) La reedición del Pacto PNV/PSOE mas reforzado en apoyos de concejalías

b) Una oposición que amaga como tal pero cuya posible predisposición a apoyos bien desde la derecha PP, bien desde la otra oposición Bildu, Elkarrekin Podemos iremos viendo.

c) La calle, presente en el primer momento, la manifestación de de los y las pensionistas lo anunciaba, diversa, plural, unas veces con mas o menos apoyos en sus expresiones de acción y opinión, mas o menos, movilizada, expectante, defrauda, indignada y/o complaciente, pero en la que reside la legitimidad no recogida literal y proporcionalmente en la articulación institucional y desde luego nunca consultada mas allá de la coyuntural electoral y modulada posteriormente también sin consulta por grupos opinadores y creadores de opinión mediáticos.

También se expresa y es evidente que es un ayuntamiento con mayoría de mujeres 16 sobre 27 (4 PNV+3PSOE) de la coalición de Gobierno y (4 Bildu+ 3 PP + 2 EP), lo que no indica y también pendiente de ver si será un Ayuntamiento con política feminista y transversal en el conjunto de su acción política

Pero también la calle es neta en su demanda de acción feminista

Por tanto la calle, la movilización, la exigencia, el control, la propuesta, el debate, la consulta, es la garantía de un ayuntamiento para el conjunto de la ciudad. En ello estaremos modestamente apoyando con nuestros medios a toda la ciudadanía expresada en sus plataformas, asociaciones, organizaciones, movimientos, debates y exigiendo que la opinión de la ciudadanía debe ser respetada, consultada y recogida…

Comenzamos el viaje…