Recientemente, en prensa, han aireado que en el año 2018, las haciendas vascas hicieron aflorar 828 M de € de fraude en Euskadi, y se dan todo lujo de detalles, sobre los impuestos directos e indirectos de donde se han recuperado estos dineros que habían sido ¿robados? Al erario público. Al leer la noticia, pareciera que nuestras autoridades fiscales están haciendo algo pero la realidad es otra muy diferente, y ello solo muestra la laxitud con que dichas autoridades tratan el tema del fraude, y explico el porqué de esta reflexión.

No hace tanto tiempo, pero claro somos de memoria algo olvidadiza y en este artículo de prensa no se avisa de ello, un grupo de expertos calculó que el fraude anual que se producía en Euskadi, era de unos 3.700 M de € de lo que se deduce que lo aflorado en 2108 solo llega al 22 % de lo que se evade, luego el logro no es para tanto, y demuestra la laxitud reseñada anteriormente.

A todo ello se ha de añadir que dicho grupo de expertos propuso la creación de un Observatorio Independiente, que vigilara el fraude y avisara a las haciendas forales de cómo perseguirlo y que estaban haciendo de forma defectuosa para que este se produjera, pero no hubo más que manifestaciones de ataque a dicho grupo, y el Observatorio no se impulsó. Además, este grupo de expertos advirtió de que el fraude es aún mayor, pero no disponen de acceso a datos que les permitan descubrirlo y pideron al Gobierno Vasco que les diera acceso a dichos datos  y a sus herramientas de control fiscla, para poder cuantificarlo, pero no hubo respuesta en positivo.

Dicho lo anterior, juzgue cada una/o, si esta noticia de recuperación de un exiguo 22 % del fraude que se ha podido estudiar, es un avance o no es más que fuego de artificio.

Gabriel Lacalle