Desde luego la huelga educativa de esta semana fue un éxito que reflejaba las exigencias de negociación y demanda de mas medios materiales y profesionales desde sus trabajador@s y la comunidad educativa. Especialmente potente en el ámbito de la Educación Pública y con una menor repercusión en la privada, lo cual lógicamente no era casualidad. La demanda al ejecutivo vasco era clara. Ahora y pese a que no le haya gustado al Sr. Urkullu (dijo que era una huelga política) confundiendo una huelga contra SU política de una huelga en que la comunidad educativa expresaba con urgencia y contundencia la necesidad de cambio político para cumplir ese Derecho a la Educación de todos y todas, y eso es lo que hay que abordar con urgencia ya.

Se trata de que para que las condiciones de seguridad de los centros para estudiantes, profesorado y trabajador@s de la enseñanza, familias, sea real, se necesitan mas profesorado, mas espacios, mas reducción de grupos, en definitiva, mas medios que se debían haber puesto en marcha este verano pero que el Gobierno Vasco no ha tomado.

Tambien esta semana hemos visto las movilizaciones en la Sanidad Pública. Osakidetza ha visto la movilizacion de sus profesionales en la misma dirección, exigencia de mas medios y recursos para enfrentar la llamada ascendente segunda oleada del Covid y poder seguir atendiendo en buenas condiciones tanto a la ciudadanía en las amplias y diversas necesidades en salud, atención primaria, otras especialidades, medic@s, enfermeros y trabajador@s de la salud, etc…

Se trata de que los y las profesionales de la salud que están cuidando la vida de la ciudadanía en primera línea tengan los medios y recursos necesarios no solo para atender a la población afectada del COVID sino por la diversidad de necesidades de atenciòn clásicas y nuevas que la ciudadanía necesita por parte de la sanidad pública, esto es la que debe atender a todos y todas.

Salud y Educación pública líneas fundamentales de la acción pública para el cuidado y empoderamiento de la población.

Pero no basta con esto, hace falta unas políticas multidireccionales para cuidar y apoyar de forma especial a los sectores mas desfavorecidos para hacer que los derechos reales de toda la ciudadanía se respeten, implementen y empoderen.

Pero es que además hay que cambiar el modelo social. El riesgo de pandemias, no ya la actual sino futuras, de orígen animal discurre en paralelo a que la crisis ambiental y ecológica se resuelva a favor de la vida y el planeta, y esto significa repensar radicalmente el modelo económicosocial dominante. Parar el modelo que pone en riesgo la vida y la supervivencia es una necesidad. Pensar y transformar ecológicamente las ciudades y espacios del hábitat, las formas y prioridades de la producción, distribución, consumo, reorientar la movilidad global de personas y objetos, asentar y redistribuir las formas de ocio y comunicación, articular y profundizar la democracia acercándola a las poblaciones y permitiendo que el debate político se enraice mas directamente en las necesidades de las comunidades….

La gestión dominante ante el COVID pone de manifiesto como se está intentando resolverla como si no significara otro aviso radical de demanda urgente de transformación y cambio social, como también lo hacen las crisis ambientales y ecológicas y/o las luchas contra la pobreza, la violencia, las violaciones de derechos, la opresión, la marginación,…

Las vidas de las poblaciones, el conjunto de la vida planetario, exigen pasar a una sociedad del cuidado en todas sus dimensiones por las poblaciones y los poderes públicos, como el feminismo y ecologismo vienen demandando y como la lucha por los derechos y equidad colectiva demandan.

No la lucha contra el COVID no se resuelve solo con mascarillas, lavado de manos y distancia social de metro y medio o dos, esto es algo necesario, ni siquiera con ERTES y/o estimulando la producción y el comercio, esto solo es el comienzo. Lo que plantea, a nivel local y global, la crisis del Covid es la necesidad de un cambio social en todas sus dimensiones desde las estructuras urbanas a los modelos sociales y a la propia globalización. Los agentes, sociales, culturales, educativos, de la comunicación, de la producción y distribución debemos afrontar una tarea de debate, ensayo e innovación social y cultural…

Las huelgas y demandas de educación y salud, deben ser negociadas y atendidas ya, pero es solo el comienzo, la transición debe ser comenzada ya, porque de hecho la vida planetaria ya esta reaccionando para exigirla y hacerla y si no la emprendemos, el ecosistema global quiza deba aumentar las agresiones para que aprendamos que la vida del planeta es mas prioritarios que la acumulación y articulaciones de poder de minorias y est<ratos privilegiados. Mantener y seguir tratando de hacer como si todo fuera lo mismo en la «Nueva Normalidad» ya no es una opción. En Munizipalistok tomamos nota ya.