Hoy hemos asistido a una importante movilización de los y las profesionales de los centros de atención primaria, primero por la propia huelga y posteriormente por la propia manifestación en la calle. Y además hemos visto confluir a la movilización de los y las pensionistas de todos los lunes con la de la Atención Primaria.

Así comunican a la población los y las profesionales de la atención primaria el sentido de la movilización. Recogido de la Carta de Lehen Arreta Arnasberritzen a la Ciudadanía

Los trabajadores/as de todas las categorías de Atención Primaria explican que han formado una Plataforma llamada Lehen Arreta Arnasberritzen (LAA) para luchar contra el deterioro creciente de la Atención Primaria.

En la Carta expresan sus demandas principales que son de la Atención Primaria de Salud pero que son derechos de todos y todas:

Aumento de Inversión en Atención Primaria

Plantilla suficiente en todas las categorías de atención primaria para poder prestar la mejor atención. Con las necesarias sustituciones en épocas vacacionales, festivas, jubilaciones,..

Mayor tiempo disponible para cada paciente para dar un servicio mas adecuado a las necesidades de la población y evitar errores por atención con prisas

Continuidad en la Atención Primaria. Que sigan llegando profesionales para trabajar en ella, puesto que la falta de contratos estables y dignos hace que muchos profesionales no quieran trabajar en ella. La Atención Primaria es necesaria y esencial.

Se llevan años exponiendo esta situación a los responsables de Osakidetza, pero viendo que la siuación empeora y que no se toman las medidas oportunas, y ante el crecimiento de un floreciente sector sanitario privado, han decidido convocar huelga y movilización conjuntamente con los sindicatos SATSE, ELA, LAB, CCOO, UGT y ESK

Ez, ez ez, murrizketarik ez!
Bai, bai bai, gastu soziala bai!

Ez sartu eskuak pentsio publikoen sakuan!

Agintzen duenak agindu, pentsioak guk zaindu!

Pentsionistak aurrera! @arabakozaharrak #vitoriagasteiz-en pic.twitter.com/0VaoLVKyFt

— Munizipalistok (@munizipalistok) June 17, 2019

Lo sabemos, lo sentimos, lo sufrimos… Todos y todas somos usuari@s con mas o menos asiduidad de la Atención Primaria y sabemos de la eterna contradicción vivida como personas usuarias de la molestia por el retraso para poder ser atendido y cuando te están atendiendo la necesidad de que el o la profesional correspondiente dedique todo el tiempo necesario, siempre superior al indicado por la maquinaria del sistema.

La atención primaria, es en efecto, nuestra puerta de entrada a todo el sistema de salud y que requiere en consecuencia buenos recursos, buenos y buenas profesionales, pero sobre todo buenas condiciones para que la atención sea la mejor posible. Condiciones materiales, pero sobre todo condiciones de mejora profesional en todos los campos, desde el acceso al sistema, la continuidad en el, la mejora de la capacitación, la colaboración interprofesional, pero sobre todo las de poder atender, no como una máquinaria sin tiempo, sino con el espacio necesario para prestar el mejor servicio a la ciudadanía.

Poblaciones mas envejecidas y también mas castigadas con el paro, la precarización, el retroceso en derechos y perspectivas de futuro, incertidumbres familiares, presiones laborales y sociales diversas, acaban derivando en mayores necesidades de atención en todos los campos de la salud. Mas necesidades y mayor conciencia de la importancia del derecho a la salud y al bienestar, aumentan la presión sobre el conjunto del sistema sanitario público, el de todos y todas, y especialmente, en la Atención Primaria.

Mas presión y mas diversificación que en consecuencia, requiere y demanda mas recursos de todo tipo financieros y profesionales a los sistemas, pero especialmente medios para que la pérdida y deterioro de la atención no se traduzca en mejores condiciones para que las multinacionales y el mercado privado de la salud aumente su influencia y cuota de mercado, en parte a veces, incluso con apoyos mas o menos directos e indirectos, como vemos en otros sistemas como el educativo o el de las políticas sociales, de fondos públicos.

No es casual que en EEUU paraiso del Mercado y el Neoliberalismo el sistema de salud siga siendo esquelético, deteriorado, masificado y desbordado, compitiendo siempre en desventaja con agencias y seguros privados que ofrecen desde productos farmacéuticos y de atención e intervención privados envueltos en imagen de calidad y eficiciencia a quienes se los puedan pagar. Quedando el público para las poblaciones mas empobrecidas y marginadas, y para los profesionales con menor calificación que pasan por los centros de salud público como palancas en su comienzos para acceder a los privados donde aseguran futuro, carrera y desempeño profesional.

No queremos ese futuro. La salud es un derecho común, colectivo, conseguido como parte irrenunciable del estado del bienestar y porque además sabemos que acumula los y las mejores profesionales y recursos para dar un buen servicio a todos y todas. No queremos dejar la salud como un producto sometido a la publicidad y al mercado de sectores privilegiados de la sociedad. Queremos sistemas públicos potentes, dignos, de calidad, eficientes, donde la investigación y la carrera profesional sea condición para una atención mas personalizada, con el tiempo los recursos necesarios para las personas y los diversos colectivos y problemáticas.

No queremos nuestra salud convertida en un indice de beneficios para las multinacionales del cuerpo, centros de salud, farmacéuticas, hospitales, residencias, etc…

Queremos respuestas y soluciones, de las instituciones públicas,
de los partidos de gobierno, de la propia oposición, de Osakidetza, cuyos responsables debieran dedicar todo su tiempo a responder a estas demandas ciudadanas y de su propia Atención Primaria Pública, en vez de enredarse en los sucios asuntos, de exámenes, OPES, privilegios, fugas de información, etc.. como hemos visto una y otra vez en los medios de comunicación, o en otros, menos visualizados pero no menos importantes, de maniobras y permisividad de pasillos y recovecos hacia el aumento de las privatizaciones de áreas y servicios.

Así lo han entendido los y las pensionistas, y el conjunto de la población no solo solidaria con las demandas de la atención primaria, sino que entendemos que esto es común, de todos y todas, de cuestión de derechos, políticas públicas y equidad para el conjunto de la población de Vitoria y Euskadi en lo referido a Osakidetza, pero similar en otros ámbitos estatales y/o europeos.