Ayer tras conocerse la noticia de que las personas del Open Arms podían desembarcar se manifestaba así el estallido de alegría (del canal de El País)

Así se ponía fin al bloqueo inhumano a la que el Gobierno italiano y especialmente su ministro de Interior, el protofascista y racista Salvini y su Gobierno estaban imponiendo a las personas y la actividad humanitaria de salvamento de vidas del Open Arms a las puertas de Lampedusa.

Bloqueo inhumano y contra los derechos humanos y del mar al que ni los ejecutivos de la Comunidad Europeo ni el ridículo y tardío intento del Gobierno Español habían opuesto unas políticas y alternativas efectivas y de respuesta al drama concreto.

La victoria, el fin del bloqueo, no obstante no ha venido del ámbito de la política oficial sino de la presión ciudadana y del ámbito de la Justicia. Ha sido un juez quien tras trasladarse a conocer directamente la situación ha decretado el fin del bloqueo y haciendo efectivo el derecho al desembarco y la libre circulación de estas personas. Es cierto que ha decretado el embargo provisional del barco pero esto probablemente tenga solución y no es lo mas importante, lo importante es la restitución de los derechos de las personas en tránsito.

Evidentemente se ha resuelto esta situación y el caso en concreto, pero el problema humanitario de la salvación de vidas en el «Mare Nostrum» sigue pendiente. Sigue pendiente que no se obstaculice y por el contrario se apoye y promocione la labor de los Barcos que están actuando humanitariamente rescatando vidas en pateras de muerte, el apoyo a las ONGDs que trabajan en el ámbito humanitario y en general a todas las agencias que trabajan pública y desinterasadamente no solo a favor de la acogida sino de la inclusión social de las personas inmigrantes y exiliadas.

Ha sido una victoria, pero la cuestión de la acogida, inclusión y normalización de la vida como ciudadan@s en el interior de Europa sigue pendiente, mas allá de conseguir salvar las barreras de muerte y paralización en el Mediterráneo, en las fronteras sur de España en las vallas de Ceuta y Melilla y en Turquía, o las múltiples fronteras y bloqueos interiores de los Estados de la llamada Europa.

Y sigue pendiente porque la UE, sus diversos estados y las opciones políticas dominantes están traicioonando el compromiso y modelos de una Europa con una política de acogida a migraciones y exilio propios de sus declaraciones de derechos y de las correspondientes protecciones activas de estos en el conjunto de sus territorios.

https://www.elindependiente.com/politica/2019/08/20/fiscalia-italiana-deja-en-nada-gesto-pedro-sanchez-open-arms/?utm_campaign=not&utm_source=not_web&utm_medium=navegador

Por un lado unas opciones conservadoras cada vez mas contaminadas por discursos ultraderechistas, racistas y xenófobos, por otro una Socialdemocracia vacilante, cobarde e incapaz de enfrentar lo que debiera ser compromisos básicos con los derechos humanos y las políticas de justicia, equidad, inclusión y oposición al retroceso de derechos. Así hemos visto el ridículo inadmisible de un gobierno español con un presidente provisional, Sanchez, que tarda en dar signos de respuesta, y sólo a última hora y ante la presión popular, lanza una ridícula propuesta imposible de ser puesta en marcha y que afortunadamente se ha resuelto por otros medios. Claro que no es extraño por cuanto sus juegos con las élites del País y su ausencia de voluntad a enfrentar los discursos xenófobos y racistas en ascenso, hace una política real antihumanitario, paralizando y dificultando la acción de las ONGDs y barcos humanitarios y renunciando al papel de defensa a nivel europeo de los derechos de acogida y asilo frente a los modelos de Salvini y otros xenófobos europeos.

En el ámbito concreto, a nivel municipal, en nuestra Vitoria-Gasteiz la exigencia de compromiso de nuestra institución municipal con la acogida, inserción e inclusión intercultural, debe ser parte de las exigencias de un municipalismo democrático, de derechos y de visión de ciudad abierta a gentes, culturas, creatividades y sensibilidades varias, en el presente, y en el futuro, con ofrecimientos de acogida en casos como el Open Arms, pero de políticas reales de acogida y normalización inclusiva de las gentes inmigrantes reales que ya tenemos y que son parte ya de la ciudadanía gasteiztarra , asi como de oposición a los discursos xenófobos y racistas que determinados sectores enarbolan.

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