Hace cuatro días veíamos en la prensa mas o menos los siguientes titulares

«La capital alavesa es la undécima del Estado y la tercera ciudad de Euskadi con mayor renta per cápita, solo por detrás de Getxo y San Sebastián»

Y donde se decía que la media era en Vitoria-Gasteiz de 16.848 euros por habitante, ver p. ejemplo en:

https://www.elcorreo.com/alava/araba/vitoria-puesto-ciudades-20190529135057-nt.html

Bueno todos y todas sabemos que esa «media» es simplemente una operación matemática, estadística, que no existe en la realidad. Lo sabemos pero ese modelo de repetición insistente tipo «ciudad entre las mas altas rentas per cápita», «la ciudad con mas alta calidad de vida» o la «ciudad mas verde» o la «ciudad del futuro, la inclusión y la innovación» o la «ciudad abierta y acogedora» o como en la foto de una de las entradas de la ciudad «la ciudad no nuclear», etc… acaban haciendo su función, eliminar las diferencias en el interior de la ciudad, la parte de la ciudad en riesgo de empobrecimiento, de exclusión, el aumento de la precariedad, la insistencia de altos índices de paro en general y mas en la población joven y/o, la continuidad de peor situación laboral y de recursos entre las mujeres gasteiztarras, las consecuencias de los parones y privatizaciones en políticas sociales entre la población mayor y dependiente,…

Hay una Vitoria-Gasteiz enriquecida y otra empobrecida, la turistizada y la que los y las turistas desconocen, la de una población que se fotografía y exporta, y otra que se oculta y se silencia, una población a la que el actual modelo socioeconómico favorece y otra a la que se le margina y arroja a la precariedad, hay una Vitoria con poder y otra Vitoria que está lejos de las palancas de decisión en todos los ámbitos, hay una Vitoria de la complacencia y una Vitoria de la tristeza… Y esto no es producto de ninguna maldición divina, no, es la consecuencia de unos modelos de producción y distribución de la riqueza, de quien y para qué controla el poder instiucional, político, mediático, cultural y económico, en definitiva de quien construya la imagen de la normalidad satisfactoria de la ciudad y sus estratos mas favorecidos y la anormalidad excepcional de quienes no son ni están en aquella, que desgraciadamente son muchos y muchas…

Y eso tiene mucho que ver con quien, cómo y porqué acaba manteniendo su hegemonía política, cultural, mediática y/o institucional, traducido, ese PNV que gana siempre o casi siempre…

Un interesante articulo de Antonio Rivera en El Correo de hace también cuatro dias y titulado «Por qué gana siempre el PNV» suscita un interesante debate y relación con todo lo anterior.

El artículo desgrana con ironía como el PNV ha conseguido la imagen de ser el partido que representa los intereses de Euskadi y la Sociedad Vasca, es decir, como eso le lleva a convertirse en hegemónico ante los diversos poderes y su capacidad para replicar ese imagen en Euskadi convirtiendo en opaco el quehacer y papel del resto de fuerzas incluidas la de una oposición que no ha conseguido revertir la utilización y repetición de esa imagen de hegemonía y su impacto de hegemonía real.

¿Qué conexión entre lo uno y lo otro?

La insistencia de una Euskadi rica, de una Gasteiz enriquecida por el buen hacer del PNVStyle, aparentemente buena gestión sin corrupción (ni caso de miguel, ni osakidetza, ni….) pero además esa buena gestión incluye y se compromete con un modelo de apoyo a los poderes industriales y financieros para traducirlos en riqueza para la ciudadanía, políticas sociales y de redistribución de bienestar, de horizonte de futuro asegurado con su gestión y control institucional.

¿Como se apoyan mutuamente ambas cosas? Ocultando la otra realidad detras de los indices medios, la existencia mayoritaria de una población que no les vota ni da poder, y la existencia de otros agentes políticos y/o socioeconómicos que crean también riqueza, inclusión y/o igualdad y que no son ellos y sus aliados.

Pero sobre todo encubre dos grandes realidades, la riqueza en Euskadi, la riqueza de Vitoria-Gasteiz, la ha construido, la población trabajadora, la de miles y miles de horas amarrados a las maquinas y sistemas industriales, a los ordenadores, al pequeño comercio, a los y las trabajadoras del tercer sector, a los y las trabajadoras de las administraciones, de las instituciones sociales y de cuidados, de la del día a día, hora a hora, explotad@s, la que hizo y se asentó en los barrios, la que ha visto retroceder sus derechos y precarizada su vida para aumentar la riqueza de sus élites. Esa que hizo una Euskadi enriquecida antes del PNV y sus políticas mediáticas y autocomplacientes. La Vitoria-Gasteiz enriquecida debe mas a los y las luchadoras del 3 de Marzo y sus innumerables luchas cotidianas, a la Vitoria que en 20 años (1960-1980) se cuadruplicó en población y extendió otra ciudad, la que trabajó y permitió una ciudad industrial, la que luego sufrió el paro, el precariado y la exclusión.

Esta es la que ha enriquecido a Vitoria-Gasteiz, a Euskadi, y la que luego conforma la otra ciudad invisibilizada y silenciada, la que sufre las dos ciudades y a la que se intenta convencer que su situación crítica es solo un momento pasajero y que si apoyan a quienes tienen el poder y a su modelo pronto saldrán de su situación y entrarán en ese reino de los cielos que pinta ese PNV que gana siempre y/o casi siempre si le dejamos seguir imponiendo su hegemonía, poder y discurso.

Desde Munizipalistok nuestro compromiso es con al gente que creó y sigue creando la riqueza y recibiendo cada vez menos del reparto y con la población expulsada siempre del poder y denunciaremos los intentos de exclusión y marginación de la otra ciudad, la que no vive y se beneficia de su «centralidad empoderada»… la que vino con la emigración de finales del XIX, la que vino con la emigración de los años 60 y 70 del siglo XX y la que viene con la emigración del siglo XXI, todos y todas son la riqueza de la ciudad, la que crea riqueza y la que hace y hará futuro…

Etiquetas: Empoderamiento, Partidos, políticas sociales