. 1º/ Entendemos y apoyamos como un derecho colectivo y común, la buena convivencia y relaciones inclusivas entre los y las vecinas de las comunidades vecinales, sin distinciones de origen social, cultural, religioso, étnico y o de identidad de género. Las amenazas, insultos y/o enfrentamientos inter vecinales son inadmisibles, en cualquier caso, vengan de donde vengan.

. 2º/ Creemos que en el caso que nos ocupa se enfrentan dos demandas de derechos ciudadanos: el derecho a una buena y positiva convivencia comunitaria, y el derecho a acceder y ocupar si fuera necesario viviendas vacías para asegurar el derecho familiar a la vivienda y el acceso a recursos básicos para una vida humana digna, como parte irrenunciable de los Derechos Humanos en todo lugar.

.3ª/ Creemos que las instituciones públicas deben desarrollar políticas y recursos que favorezcan que los conflictos de derechos entre las comunidades vecinales se resuelvan con rapidez a fin de evitar un deterioro indeseable de la convivencia y por el contrario que resulta inadmisible la inacción política que acaba generando brechas de difícil resolución.

. 4º/ Creemos que la inacción del ejecutivo municipal está provocando unas situaciones y problemas no admisible y que por el contrario se debe actuar con premura para una resolución positiva y satisfactoria del conflicto basado en dos principios básicos:

• La institución municipal debe actuar públicamente creando y teniendo a su disposición un parque público de viviendas sociales a fin de poder realojar a las familias en situación de especial vulnerabilidad, empobrecimiento y/o de carencia de necesidades básicas humanas.
• La institución municipal debe actuar de forma preventiva y/o en su caso de forma inclusiva ante posibles problemas de convivencia vecinal y/o de existencia de conflictos respetando los derechos humanos de todos y todas y enfrentando toda situación de racismo, machismo, xenofobia y/o clasismo.

.5º/ En consecuencia nos posicionamos

1. a favor de una intervención de urgencia municipal y pactada con el colectivo de familias con necesidades de vivienda y servicios básicos, para proporcionarles viviendas públicas sociales de forma que sus necesidades sean cubiertas de forma digna, satisfactoria y acordada,
2. a disuadir cualquiera actuación contraria al respeto por y entre ambas partes de las comunidades implicadas, incluso aceptando dinámicas y o puentes que puedan servir para mejorar las relaciones y buscando una salida favorable y positiva para ambas partes

• La foto de portada está tomada de El Correo del 26 de Marzo de 2019